
Somos signos de un lenguaje indescifrable. Huellas de un camino ya transitado. Luz y abstracto vacío. Razón mítica de conocimientos materiales, cosificados.
El capital como rizoma, expandiendóse en líneas de fuga disonantes. Construir el objeto, destruir la mirada. Aristas no investigadas y una lista de preguntas inmóviles. Arrancar el árbol raíz, objetivar al sujeto. Producirlo. Me separo de mi producción y no tengo nombre. Tensión. Contradicción. Generalizada represión y una matríz de pensamiento uniforme. Sin salida.
Mi mano sola, se aferra al mundo.