Dejaste caer una a una mis manos, inmóviles
indefensa
yo no te llamé
Absorbiste mis no me importa
y te quedaste con todos mis no quiero
es que había alcanzado por fin la libertad
me esforcé tanto en evitarlo,
pero no hubo timidez que te detenga
ni distancias que te alejen
y ahora susurro tu nombre
(sin querer)
No hay comentarios:
Publicar un comentario